Calcetines Antiampollas: Por Que Se Forman Y Como Evitarlas.

¿CÓMO EVITAR LAS TEMIBLES AMPOLLAS?

Calcetín antiampollas

Pocas cosas habrá que, siendo evitables, puedan amargarnos una bonita jornada de montaña en la medida en la que puede hacerlo una ampolla. En una actividad en la que se dan miles de pasos, algo que duele en cada uno de ellos es sin duda un serio obstáculo para el disfrute.

Quien más, quien menos, todo aquel que haya caminado o corrido lo suficiente ha sufrido ampollas alguna vez. Sin embargo, este es un problema más fácilmente evitable hoy que hace unos cuantos años, pues los avances en el diseño y la innovación en los procesos de fabricación y los materiales nos han permitido disfrutar de un calzado ergonómico y de calcetines técnicos de altas prestaciones que minimizan la aparición de ampollas.

La innovación sostenible es precisamente uno de los valores corporativos de Lorpen desde su fundación; un principio que nos ha permitido desarrollar calcetines técnicos de increíbles prestaciones en cuanto a ajuste, comodidad, aislamiento, protección, transpiración, amortiguación… y, sí, prevención contra las ampollas.

¿POR QUÉ SE FORMAN LAS AMPOLLAS?

Aunque parezca mentira, las ampollas son un mecanismo de protección del cuerpo. Este, al detectar el daño en la epidermis, forma una pequeña vesícula que separa la piel dañada e interpone un líquido seroso cargado con los nutrientes necesarios para formar una nueva capa. Esto ocurre no solo con las ampollas por rozadura, que son las que nos ocupan aquí, sino con todo tipo de lesiones epidérmicas, como las quemaduras. Es importante comprender este mecanismo, porque está bastante extendida la creencia de que las ampollas hay que reventarlas para que curen. No es así y, de hecho, debe evitarse en la medida de lo posible, pues al drenarlas, lo que en realidad estamos haciendo es retrasar su curación y abrir la puerta a potenciales infecciones. 

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En el caso de las ampollas por rozadura podemos encontrar dos escenarios típicos. En el primero, el calzado o el calcetín no se ajustan bien al pie o no son apropiados a la actividad y las ampollas aparecen relativamente rápido. Aquí la molestia es anterior a la aparición de la vesícula, así que el problema es fácil de anticipar, y la solución es obvia: hay que desechar el calzado y el calcetín o, por lo menos, darles otro uso.

En el segundo caso, el calzado y el calcetín se ajustan perfectamente al pie y son adecuados al deporte que vayamos a practicar, pero la actividad resulta tan intensa que, al final, el roce constante, por muy mínimo que sea, acaba originando una ampolla. Es un problema relativamente frecuente en el Trail Running, donde la intensidad del ejercicio y la reiteración del movimiento hace que los pies sufran mucho. Tampoco ayuda el hecho de que el terreno de juego sea irregular y los constantes cambios de pendiente nos obliguen a forzar mucho la postura del pie. Y por supuesto, está el tema de la sudoración. Al humedecerse, la piel se ablanda y se vuelve más sensible al rozamiento.

Unos calcetines técnicos, por muy buenos que sean, nunca van a prevenir la aparición de ampollas en el primer caso, cuando el problema es que el calzado es inadecuado; pero sí que pueden evitarnos el sufrirlas en el segundo caso, cuando el origen de las ampollas está en la intensidad de la actividad.

¿CÓMO PUEDE UN CALCETÍN PREVENIR LA APARICIÓN DE AMPOLLAS?

No existe un tratamiento mágico que se pueda aplicar a los calcetines para que eviten la aparición de ampollas. Lo que sí existe es una combinación de tecnologías exclusivas de Lorpen que inciden sobre las causas que originan las ampollas, a saber: la presión constante localizada y la humedad.

En Lorpen somos la única marca del mundo que aplica la Tecnología T3 a la fabricación de calcetines. Esta tecnología exclusiva permite combinar tres capas de hilo diferenciadas para formar un sistema de evacuación del sudor único. Mediante la combinación de un hilo hidrófilo, uno hidrófobo y uno extra resistente, conseguimos que el calcetín aleje el sudor del pie y lo extienda por una gran superficie para facilitar su secado. De esta manera el pie se mantiene seco durante toda la actividad y la piel resiste mejor el estrés al que la estamos sometiendo.

Tecnologia T3 02

La otra tecnología decisiva para lograr calcetines antiampollas es la SLS (Selective Layering System). Con este método de confección podemos combinar en un mismo calcetín diferente número de capas en distintas zonas del mismo según lo requiera la actividad y sin que sean necesarias costuras en las zonas de encuentro entre capas. Lo que la tecnología SLS nos permite hacer es producir unos calcetines con un acolchado extra en la suela y el talón para amortiguar la planta del pie, que es la zona que más sufre, sin que el calcetín resulte más grueso en otras partes donde tantas capas no son necesarias.

Así, combinando las Tecnologías T3 y SLS, en Lorpen hemos diseñado muchos calcetines que mantienen los pies del corredor o corredora libres de ampollas durante las actividades que vayan a realizar. Entre ellos, destacan estos de aquí abajo: